martes, 9 de agosto de 2011

La Atlántida: Los Atlantes. Sobrevivieron?


El diluvio y posibles rutas de escape.


Andes peruanos.
Para muchos investigadores el ascenso del nivel del mar se debe, principalmente, a un derretimiento de los casquetes polares producto de un aumento en la temperatura terrestre. La causa que atribuyen a este fenómeno es la degradación ambiental que pudieron provocar los atlantes con todas sus actividades y desarrollo tecnológico, algo parecido a lo que ocurre en la actualidad. Hoy día podemos ver como el hombre le asesta duros golpes al equilibrio natural talando árboles, quemando bosques, contaminando los cuatro elementos y un constante exterminio de la fauna; ¿consecuencia? Pues, aumento de la temperatura, desequilibrio ecológico, derretimiento de los casquetes polares  y con ello un progresivo aumento en el nivel del mar; ¿a quién afecta al final? ¿Seriamos capaces de sobrevivir sin los recursos que nos ofrece el planeta tierra? ¿Por cuánto tiempo el planeta aguantará nuestros abusos?

Para muchos investigadores fue el abuso y la arrogancia lo que provoco que los atlantes cavaran su propia tumba. El diluvio se ha atribuido a esta causa y, en este sentido, el periodista e investigador Frank Joseph cuenta que en el año 1996 se reunió una conferencia de geólogos, climatólogos, biólogos y otros muchos científico en el área de la tierra con el fin de discutir sobre la problemática ambiental, la conclusión según Frank es que “(…) nuestro planeta está siendo testigo de la más grande extinción de la vida animal, en sesenta y cinco millones de años(…)” (Joseph, 244, 2007) Siguiendo este orden de ideas, no deja de establecer relación y semejanza entre la “situación atlante” y nuestra realidad actual.

Himalaya. India
El diluvio pudo haber sido consecuencia de la explotación irracional del planeta por parte del hombre, en específico, de los atlantes. Aun así, esta idea no tiene porque descartar las causas del cataclismo expuestas en el capitulo anterior sino todo lo contrario, servirían de apoyo y sustento. Frank explica que un aumento en la temperatura media del globo terrestre podría ocasionar, entre otras cosas, un derretimiento de los hielos árticos y en consecuencia un aumento del nivel del mar: “(…) Hasta un pequeño aumento adicional en la temperatura, podría abrir las puertas a la suficiente agua desde los casquetes polares de hielo para enterrarlo todo, excepto las cordilleras de las más elevadas montañas(…)” (Joseph, 245, 2007) Encontramos aquí pues lo que podría ser una pista por medio de la cual pudo haber un pequeño grupo de atlantes que lograsen sobrevivir a la catástrofe, y en base a esta postura, podría explicarse porque la cultura floreció en determinados lugares del globo terrestre y no en otras.

Las grandes elevaciones montañosas bien pudieron ser la ruta de escape seguida por algunos atlantes, ya que el mismo Platón explica que la cultura atlante dominaba los mares de la tierra. El investigador Stel Pavlov comparte el mismo punto de vista de Frank al explicar que “… cuando [la tierra] sufrió la inundación, no hubo ningún lugar por el que escapar. Los tres grandes bloques de tierra eran Sudamérica, Sudáfrica y la península de la India. Pero como era una inundación, la tierra que estaba a la misma altura estaría bajo el agua. Así que habría que ir más al norte para encontrar montañas, y por ende, tierra seca. Los Andes, en Perú. El monte Ararat en Turquía, cerca de Egipto. Y la cordillera del Himalaya en el norte de la India y la frontera con China. Los mismos lugares en los que nacieron la religión y la escritura.” (Pavlov, 206, 2009) Esta es una perspectiva que puede contestar muchas preguntas y explicar ciertos fenómenos en la civilización humana del mundo antiguo; como por ejemplo las cultura egipcia, mesopotámica e India poseen tantos patrones culturales en común con las culturas Mayas, Aztecas e Incas cuando, hasta el sol de hoy, se cree o se sabe que el contacto entre ellas fue totalmente nulo.


Monte Ararat. Turquía
3.2 – En caso de sobrevivir, ¿Dónde pudieron asentarse?

Mucho se ha especulado en el mundo científico sobre si los atlantes pudieron sobrevivir y fundar nuevas ciudades, culturas o civilizaciones, aportando parte de sus conocimientos “avanzados”. Bajo esta hipótesis se ha llegado a pensar que los egipcios, babilonios, las culturas mesoamericanas y andinas, así como la cultura de la India, entre otros, son o pudieron ser parte de una colonia atlante o bien una herencia de los sobrevivientes que se dispersaron por el globo terrestre.

¿En que se sustentan estas hipótesis de los sobrevivientes y su relación con estas grandes culturas del mundo antiguo? Básicamente se apoya en el avance tecnológico (arquitectónico, social, jurídico, agrícola, religioso) en comparación con otras civilizaciones contemporáneas, el repentino salto (en algunos casos) de nómadas u organizaciones tribales a civilizaciones y grandes imperios pareciera ser la “evidencia” de que recibieron ayuda ajena, “Desde esta mirada, parece obvio suponer que los pobladores de Mesoamérica no saltaron de las chozas y las tribus nómadas a asentamientos culturales asombrosos sino que son el producto de un proceso evolutivo que no se logra en cientos de años.” (Gueller, 114, 2004); además, y esto puede saltar a la vista, existen muchos rasgos en común entre estas sociedades, como por ejemplo el hecho de que tanto Mayas, Incas y egipcios edificaran sus templos en forma piramidal. David Gueller explica que “Muchos autores consideran que las civilizaciones de Mesoamérica y Egipto son en realidad descendientes de la Atlántida, o bien miembros de colonia fundadas por los atlantes.” (Gueller, 133, 2004) Si algunos atlantes lograron escapar a la catástrofe que acabo con su isla continente y se refugiaron en grandes elevaciones montañosas, de las cuales posteriormente pudieron descender pues, a nuestro modo de ver, no sería descabellado pensar que pudieran influir de alguna manera sobre otros pueblos y transmitirles parte de sus conocimientos que no se sabe a ciencia cierta cuan avanzados eran, pero si mucho más antiguo.
Ruinas de Machupichu

En el caso de las similitudes culturales en todo el mundo, aun sin que estas sociedades entraran en contacto, ha despertado la curiosidad de unos y el escepticismo de otros. “La conclusión general es que estas culturas no pudieron construir las maravillas arquitectónicas que se les atribuyen; tuvo que existir una civilización avanzada que les enseñó a hacerlo. Además, parecen existir muchas semejanzas en la cultura y arquitectura de estas civilizaciones.

La similitud entre las culturas egipcia, maya, aztecas, inca y otras parece ser la ‘demostración’ de que estas civilizaciones eran colonias de la Atlántida (…)” (Gueller, 133, 2004)

Ahora hablemos del aspecto lingüístico y como existen ciertos puntos en común entre el vocablo de los distintos pueblos del mundo antiguo. Los parecidos no se limitan solo a la arquitectura, avances en ramas como la medicina o astronomía, sino que van más allá y se extiende hasta la misma lengua hablada y escrita aun cuando, reiteramos, no existió entre muchas de estas culturas un contacto directo. Chales Berlitz explica que el idioma vascuence ya se hablaba en la península ibérica mucho antes de la conquista celta y romana, además que “La lengua vasca sigue siendo la única no clasificada, entre todas las [lenguas] de Europa (…)” (Berlitz, 206, 1976) Del mismo modo Frank Joseph ha intentado rastrear una especie de hilo conductor que va desde las islas canarias a Mesoamérica y otras regiones del mundo, pero ya hablaremos de ello más adelante.

Zigurat de ur de la antigua Mesopotamia
Siguiendo las ideas de Berlitz, la lengua vasca podría remontarse incluso hasta la época del hombre de Cro-Magnon, esto es 25.000 años atrás. Incluso especula que este hecho puede haber sido producto de una de las oleadas pobladoras de los posibles sobrevivientes de la Atlántida; no obstante, continua explicando: “…el vascuence no parece tener influencia visible sobre ningún otro idioma, ni estar influido por algún otro.” (Berlitz, 207, 1976) En este sentido procedemos a mostrar algunos ejemplos y similitudes lingüísticas como por ejemplo, en las culturas indígenas americanas la palabra Manitu vendría a significar “Gran Espiritu” y en la lengua hindú su equivalente sería  Manu; en lengua náhuatl teo (théulh) al igual que el griego Théos viene a significar “Dios”; en vascuence argi significa “luz” y su equivalente en sánscrito sería arq que significa brillante; “En griego, Thalassa era “el mar”, y en maya thallac significa “no sólido”, mientras Tlaloc, el dios del agua de los aztecas; estaba también relacionado con el mar.en la mitología caldea, Thalat era la diosa que reinaba sobre el caos. Atl significa agua en náhuatl (azteca) y lo mismo en el lenguaje bereber del norte de Africa” (Berlitz, 208, 1976) Así pues, estas posibles evidencias (entre otras), parecieran indicar que hay un hilo conductor que comunica a una gran variedad de culturas que florecieron en todo el mundo, pero que, hasta el momento, no pasa de ser una mera pista.

Fuentes:

  •          Berlitz, Charles (1976). El Misterio de la Atlántida. Barcelona – España Editorial Pomaire
  •          Gueller, David (2004). La Atlántida ¿mito o realidad? Caracas Editorial Ramdom House Mondadori
  •          Harris, Marvin (2009). Introducción a la Antropología General. Madrid – España Alianza Editorial
  •          Joseph, Frank (2007). La Destrucción de la Atlántida. Rochester, Vermont – USA Editorial Inner Traditions International
  •          Mann, Charles (2008). 1491, Una Nueva Historia de las Américas Antes de Colón. México Satillana Ediciones Generales.
  •          Pavlov, Stel (2009). El códice de la Atlántida. Madrid – España Editorial La Factoría de Ideas

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